Para Recorrer a Pie :)

Viveros de Cabrera – Cerro de San Miguel

A partir de la zona de viveros en la colonia Cabrera continúa tu recorrido en la Ciudad de las Flores por la calle 17 norte, que te conducirá al empedrado camino rumbo al Cerro de San Miguel. Si tu paseo lo haces caminando puedes subir por el callejón Chicomecoatl, nombre que lleva en honor a la “Diosa de la Subsistencia y el Maíz”; sigue la trayectoria por la calle Circunvalación Xochiquetzal “Diosa de la Belleza y el Amor”, para llegar a las canchas deportivas que se encuentran a mitad de la famosa colina. Continúa hasta la explanada del cerro, donde toma lugar el evento más importante de la ciudad: “El HueyAtlixcáyotl”, el último domingo de septiembre, para observar un Atlixco con vista panorámica que de manera armoniosa te envuelve del mejor clima del mundo y te hace disfrutar de un ambiente limpio y natural… y… ¡Aún hay más!... puedes conocer la zona desde diferentes miradores hasta llegar al más alto de ellos: La ermita dedicada a San Miguel Arcángel, que guarda una hermosa historia en su interior.

Zócalo de la Ciudad – Cerro de San Miguel

Descubre cada rincón de Atlixco comenzando en el centro de la ciudad. Extiende tu paseo desde el zócalo hacia la Avenida Miguel Hidalgo para pasar por la antigua Iglesia de la Tercer Orden, siguiendo por la calzada 16 de Septiembre para llegar a la Plazuela Fray Toribio de Benavente que se muestra al público como antesala del Convento e Iglesia de San Francisco. Sigue el recorrido hacia la Circunvalación Tláloc, distinguida así en honor al “Dios de la Lluvia”, y sube por alguno de sus callejones que de igual forma veneran con su nombre a algunos Dioses de nuestros antepasados. Después de tu paso por las canchas deportivas de la zona sigue el camino empedrado hasta llegar a la explanada del cerro, cuna del evento donde las culturas de la zona se funden: “El HueyAtlixcáyolt” y disfruta del bello paisaje que se muestra desde este punto. Finalmente, motivado por el mejor clima del mundo y la naturaleza que envuelve el lugar, detente en los miradores acondicionados para tu visita y dirige tu rumbo hacia la ermita de San Miguel Arcángel, guardián de toda nuestra ciudad.